Organizar el espacio en tu aula es un factor esencial a la hora de poner en práctica distintos métodos pedagógicos en clase.
La forma más común de organizar las aulas es en la que todos alumnos están sentados y aislados en su pupitre mirando a la pizarra.
Es muy importante reorganizar constantemente nuestro espacio en el aula para que la monotonía no alcance nuestras aulas.
Aspectos a tomar en cuenta al organizar tu aula.
- Distribuye tu espacio según las necesidades de aprendizaje: La colocación de los escritorios debe adaptarse a las actividades que se van a desarrollar en el aula.
- Crea espacios interactivos. Crea espacios que fomenten el aprendizaje colaborativo y la interacción entre estudiantes. Por ejemplo puedes crear un rincón de la lectura en donde los estudiantes puedan reflexionar, debatir, y compartir una lectura.
- Utiliza toda el aula como espacio didáctico. El aula debe facilitar la presentación y exposición de trabajos y lo más importante fomentar que los estudiantes puedan compartir sus ideas de distintas maneras (visual, oral, escrita, entre otras). Puedes tener diferentes objetos de aprendizaje con los que los estudiantes puedan interactuar de forma independiente, una buena idea es permitir que tengan contacto con la naturaleza, mediante el cuidado de plantas.
- Crear un espacio cómodo y agradable, de todos y para todos. El aula tiene que ser un espacio acogedor e inclusivo, del que todos los alumnos se sientan partícipes y creadores. Debe ser un espacio vivo y en construcción, que facilite la atención a la diversidad, estimule la creatividad y potencie las múltiples inteligencias y habilidades de los alumnos.
CINCO MANERAS DE DISPONER EL ESPACIO DEL AULA
Existen muchas maneras de organizar el espacio del aula, tantas como la creatividad del docente y las necesidades de los estudiantes.
Queremos compartir contigo estas 5 maneras de distribuir el espacio de aprendizaje y en que situaciones deberías de elegirlas:
1. En filas horizontales.
Esta alternativa es útil si el profesor quiere mantener la atención de los alumnos durante una explicación o en una ronda de preguntas y respuestas, por ejemplo. Estimula la concentración de los alumnos y deja margen a cierta interactividad entre compañeros.
2. En forma de U.
Esta forma de organizar tu aula, permite que todos los alumnos estén situados en primera fila y puedan ver bien tanto al docente como al resto de sus compañeros. Es muy recomendable para realizar debates en el aula
3. En grupos de cuatro o por parejas.
Esta forma de organizar tu aula, es la más adecuada para trabajar de manera colaborativa, ya que facilita que los alumnos se comuniquen, intercambien ideas y compartan materiales fomentando la interacción entre estudiantes.
4. En bloque.
Esta forma de organizar tu aula, en la que los alumnos se sitúan muy juntos, es muy útil cuando el profesor desea que estén atentos a una proyección, una demostración o un experimento. Se recomienda que se aplique de forma temporal ya que, si se utiliza por un tiempo muy prolongado, puede dar lugar a problemas de disciplina.
5. En forma de pasillo.
Esta forma de organizar sitúa a los alumnos en dos hileras de pupitres una enfrente de la otra, y un corredor entre ellas. El docente puede dirigir sus explicaciones a lo largo del pasillo, pero también invitar a la participación, y moderar debates o plantear juegos entre los dos equipos formados por las filas.
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